Estos pendientes están hechos a mano en Perú con nuez de tagua y perlas decorativas, combinando textura natural y detalle colorido. Con un peso de unos 12 g por par, ofrecen ligereza y atractivo visual. Elaborados éticamente, son perfectos para boutiques o tiendas que busquen accesorios expresivos, inspirados en la naturaleza y con encanto artesanal.