Hechos en Perú, estos llamativos pendientes colgantes combinan cerámica, perlas de duropox y bambú para mezclar textura natural y elegancia artesanal. Con unos 8 g por par, son lo bastante ligeros para el uso diario y a la vez distintivos. Cada par es único por sus ligeras variaciones artesanales. Un añadido perfecto para boutiques o mayoristas que busquen artesanía auténtica con toque cultural.